Centro de Investigación y Estudio de Técnicas y Lenguajes Corporales. Dirección Silvia Mamana.

El desarrollo infantil

El mejor regalo que podemos ofrecerle a un niño es asegurarle un sentido de bienestar físico y emocional, comodidad y vínculo, para que pueda desarrollar el placer de ser, curiosidad y confianza, la habilidad de relacionarse con otros, capacidad de organización, y habilidades para solucionar conflictos.

Todos estos aspectos están muy influenciados por sus primeras experiencias de contacto y movimiento. A través del juego y el contacto, los padres, cuidadores y maestros  tienen la oportunidad de marcar una diferencia en la vida del niño. Por desgracia, no hay suficiente formación disponible sobre las habilidades básicas para el trabajo con bebés, incluyendo un manejo adecuado del contacto y un conocimiento profundo sobre los patrones básicos del desarrollo. Facilitamos el aprendizaje del habla y la lectura, pero asumimos pasivamente que el movimiento se desarrollará todo su potencial sin ningún tipo de comprensión o guía de nuestra parte.

El primer año de vida es crucial en el desarrollo del niño, y del adulto en que eventualmente se convertirá. Durante este tiempo, el bebé está organizando los patrones de movimiento, percepción y registro de la información sobre los cuales construirá las relaciones consigo mismo, con los demás y con el mundo. Facilitar el desarrollo durante este período puede mejorar enormemente las capacidades físicas, emocionales e intelectuales del niño.

En un comienzo, el niño se conoce a sí mismo y a su mundo  a través del contacto y el movimiento, sentando la base para procesos de aprendizaje más complejos. Estas primeras modalidades forman la base para la vinculación, las relaciones, la percepción, el aprendizaje, el bienestar emocional, la agilidad física, el funcionamiento cognitivo y también la facilidad general con la que un niño puede crecer y desarrollarse.

El sistema nervioso se está desarrollando rápidamente en la infancia. Si bien este desarrollo neuronal tiene un efecto sobre el movimiento, el movimiento del niño también afecta el sistema nervioso. La organización neurológica está muy influenciada por la emergencia y la integración de los patrones de movimiento. Los patrones que no emerjan o no se integren pueden tener un efecto grave en el funcionamiento del niño. Sin embargo, debido a la gran plasticidad del sistema nervioso durante este periodo, es también más fácil facilitar un movimiento óptimo.

Fundamentos del curso

Este programa es un enfoque altamente sofisticado y sutil para la observación y la facilitación de los patrones normales de movimiento en los infantes. El enfoque incorpora la curiosidad, el interés y la individualidad del niño en la relación con el educador. Está centrado y orientado en los niños y la capacidad para relacionarse, más que a las tareas.

En IDME se entrena a los participantes en el reconocimiento de los patrones tempranos de movimiento, y en la interacción eficaz con los bebés de una manera amable y atractiva que tendrá un efecto positivo en su crecimiento y desarrollo. El objetivo de la educación del movimiento en los niños es ayudarles a establecer una base que sustente su posibilidad de actuar con facilidad, fuerza, agilidad y adaptabilidad, evitando patrones de movimiento restrictivos que inhiban el desarrollo de su máximo potencial.

El enfoque es suave y no intrusivo en lugar de ser exigente. Es directo y altamente específico para cada niño. No fuerza ni impone, sino que enfoca, interactúa, atrae y busca atraer la curiosidad y el interés inherentes en cada infante. Siempre mira al niño en su totalidad y lo abraza por completo. Incluye y educa al niño y a la familia en un proceso interactivo.

IDME es un programa certificado de la School for Body-Mind Centering

+INFO: ciec@esferokinesis.com