Esferokinesis® para Yoga
La fusión de Esferokinesis® con el Yoga aparece en principio como contradictoria, ya que Esferokinesis es conciencia del cuerpo a través del movimiento que propone la pelota, y el Yoga una propuesta de quietud para lograr esa conciencia.
Cuando hacemos Yoga, cuando mantenemos una postura, nuestro cuerpo desde la piel hacia adentro está en constante movimiento: sistema nervioso mente, huesos, nuestros fluidos, nuestros músculos se activan para lograr esa quietud aparente.
A través de la Esferokinesis y haciendo uso de los principios que la sustentan, provenientes del Body-Mind Centeringsm(el método de anatomía vivencial desarrollado por la terapista ocupacional y bailarina Bonnie Bainbridge Cohen), el Yoga se vuelve fluido y es posible para muchas personas llegar a una Ásana de manera más orgánica.
El Yoga es una disciplina antigua originaria de la India, recopilada y sistematizado por Patañjali, quien describe 8 estadios (Ashtanga) por los que la persona atraviesa en su práctica (Sadhana), lo que la conduce al objetivo del Yoga, la unión del cuerpo, mente y espíritu. Entre estos pasos están las Ásanas (postura físicas) que ponen en contacto al practicante con su cuerpo, Pranayama (ejercicios respiratorios) que busca ampliar la intensidad de la respiración y hacerla consciente como una herramienta para aquietar la mente y estar presente en el aquí y ahora. Esta práctica lleva a una concentración o Dharana, como un camino previo a la meditación, Dhyana, estadio de quietud que busca controlar el movimiento incesante de la mente conduciendo a la persona a un estado de superconciencia o Samadhi en armonía consigo mismo y con el entorno.
Esferokinesis, es un método desarrollado en Argentina por Silvia Mamana, que propone un entrenamiento físico desde una mirada funcional, aplicando principios anatómicos y de desarrollo evolutivo del movimiento al trabajo con esferas de diferentes tamaños. Tiene por objetivo realizar un entrenamiento integral que favorezca el registro propioceptivo, la reorganización de las dinámicas posturales, el bienestar físico y mental y la prevención de lesiones, combinando aspectos de estímulo de la creatividad y lo lúdico, que enriquecen la experiencia corporal. A través de Esferokinesis se brinda al cuerpo un soporte facilitador para lograr una postura armoniosa.
Así, es posible darle fluidez al movimiento, ya que el contacto con la pelota permite aflojar y soltar en forma consciente las articulaciones y el peso del cuerpo. También ayuda a mejorar el equilibrio, encontrando soportes alternativos más allá de los huesos y músculos. La propuesta es buscar el equilibrio a través del desequilibrio y el movimiento que propone el balón.
Esferokinesis ayuda a hacer consiente la respiración: La pelota respira con el cuerpo. Al soltar el peso del cuerpo sobre la esfera, la espalda, el tórax y las articulaciones se abren creando un espacio para los órganos y las diferentes partes del cuerpo.
Por su forma y su superficie blanda, el contacto con las esferas permite soltar las tensiones que se generan cuando buscamos llegar a una postura, habilita que el cuerpo llegue de manera más amable a soltar su peso, a elongar y estirarse sin riesgo de lesiones. La forma del balón nos lleva al lugar de dónde venimos: “el útero”, vuelve más orgánico el movimiento, nos alienta a jugar, a percibirnos y a percibir al otro y al entorno. Esto hace al Yoga algo fluido, que pertenece a cada persona con sus características y posibilidades, la respiración se amplía gracias a los espacios creados, la pelota sostiene y ayuda a soltar.
En este encuentro entre el Yoga y Esferokinesis buscamos llegar a las ásanas a través de frecuencias fluidas de movimientos que nos lleven a la quietud del cuerpo y de la mente, tanto para personas que tengan conocimiento de estas disciplinas desde las distintas escuelas de Yoga como desde las diferentes modalidades de trabajo con balones, así como para el público en general. La propuesta es para todos los que quieran transitar un camino jugando, soltando, respirando, buscando el equilibrio y encontrando otros soportes.
El Yoga es uno, lo diferente somos las personas que los trasmitimos.